12 de noviembre de 2013

Una Marcha con contramarcha

Foto: Guillermo D'Ambrosio


Por Noelia Leiva. El sábado el colectivo LGBTIQ saldrá a gritar su orgullo y defender la equidad. Cada vez más banderas partidarias se ven porque la "inclusión" es aceptada desde las cúpulas de gobierno. Organizaciones de izquierda lo cuestionan y defienden sus propias consignas.


Como hace 22 años, la Marcha del Orgullo de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans, Intersex y Queers (Lgbtiq) se convoca en Buenos Aires. Será el próximo sábado, esta vez con la certeza de que deudas históricas fueron saldadas, como la Ley de Identidad de Género y el matrimonio igualitario. Diversa como su consigna, reúne atuendos de fiesta y carteles de reclamo, que suelen encolumnarse en la caravana 'oficial' o en la que se postula como su 'contra', organizada por agrupaciones de izquierda. A dos días de que la ciudad porteña vuelva a colgarse la bandera de los seis colores, Marcha recolectó opiniones sobre la vigencia y el objetivo de la iniciativa.
Repasar cuál es el sentido de la ya clásica propuesta a poco más de dos décadas de su origen demanda plantearse desde dónde se la observará. Es que "si bien tiene la voz de un pedido, no deja de ser un festejo. Hay mucha gente que va en ese plan y se viste como si fuera a un carnaval para demostrar que ese día nadie le puede decir que eso no se puede hacer", planteó Fara Saad, fundadora de Indumentaria FaSil y pionera en la Feria del Orgullo que se realiza todos los años en Plaza de Mayo.
En las redes sociales oficiales de la Marcha se vieron durante la semana algunos cuestionamientos sobre la presencia de grupos partidarios en los puestos de esa feria -unos 250 para esta edición- o en los camiones que se convierten en escenarios o pasarelas sobre Avenida de Mayo. Incluso hacia adentro de los participantes esa característica encuentra puntos de disidencia: "Muchos pensamos que no debería haber esa clase de identificaciones, como pasó los últimos dos años. Hay gente que siempre vino y esta vez no lo hará porque no se siente parte de esas agrupaciones", aseguró la militante, que también colabora con La Fulana, una de las agrupaciones de la comisión organizadora. Aunque los planteos, en esencia, son políticos.
Para quienes son señalados por esa crítica, hay un sentido político en la presencia: "Putos Peronistas empezó a hacerse conocer porque participó en la Marcha, no se puede obviar. Es una gran amplificadora", recalcó Omar Espíndola, el referente de ese colectivo que también integra la conducción de la movida. Sin embargo, no pesa sólo quién sostiene el mensaje sino qué se dice.

Adentro o afuera
Para el colectivo de feministas socialistas Las Rojas (ligado al partido trotskista Movimiento Al Socialismo), es una contradicción que una propuesta que convive bajo la "hegemonía del oficialismo K" pida despojar de las aulas las normas católicas luego de que el Gobierno "se subiera a la 'marea clerical' con la asunción del papa Francisco", según observaron desde un documento que escribieron de cara a la actividad que se concentra el sábado a las 15 en la histórica plaza frente a la Casa Rosada para partir a las 18 hacia el Congreso de la Nación.
"Creemos que hay que retomar el impulso de Stonewall (en Estados Unidos, donde en 1969, un grupo de personas decidió repudiar la persecución) y entender el orgullo como lucha en las calles, independiente de las gestiones, los partidos patronales y aliada a los trabajadores y el pueblo", enfatizó la agrupación, una de las que propone la "contramarcha" que decide caminar detrás de los grupos menos cuestionadores.
Las necesidades que plantean son pedir la aplicación 'real' de las leyes de Identidad de Género y matrimonio igualitario, "reclamar la libre adopción de las parejas igualitarias: los hombres y quienes no se casen no tienen la posibilidad de adoptar", había definido la integrante de Las Piqueteras Daiana Asquini en 2012, desde la columna que sostenía que "ningún Gobierno es dueño de los derechos". Este año prometen regresar para reclamar que la diversidad no sea exclusividad de un sólo discurso.
"El valor está en dar la pelea interna", cuestionó, en tanto, Espíndola, en oposición a que los reclamos de las agrupaciones de izquierda no se canalicen desde dentro de la comisión directiva. "Es difícil y desgastante. Si no tuviéramos paciencia ya nos hubiéramos ido, pero es un trabajo que hay que hacer con tiempo, más allá de los problemas particulares que se dan entre las cabezas", apuntó.
Pero, discusión de por medio, los escudos partidarios parecen no molestar a todos y todas porque "cada vez son más quienes salen a buscar apoyo y conocer gente" ese día, entendió Melina Morales, que militó en La Cámpora Diversia y ahora la acompaña, aunque no orgánicamente. "Es un día en el que te sentís identificada", aseguró.
"Salimos a defender la idea del 'orgullo', que ya es compleja, y no necesitamos mucho más. Estamos incluidos y las luchas son cada vez más logradas", enfatizó la estudiante de Letras. "No creo que el sentido sea sólo político. Está también la visión de las ONG que se ven representados en la idealización de un mundo igual para todos", entendió.

Las propuestas del año
Que haya "educación sexual igualitaria, laica y gratuita" en todos los establecimientos del país es el pedido central de la jornada del sábado, en adhesión a la ley que lo demanda, la 26.150. "Es un trabajo a futuro, para que los chicos de ahora se eduquen mejor y sean más felices", definió Espíndola. El segundo ítem que la comisión organizadora –con la Federación Argentina de LGBT a la cabeza- señaló es la implementación de la Ley de Identidad de Género en el ámbito de la salud: se reclama la "urgente reglamentación" para que las y los trans puedan acceder sin problemas ni demoras a la atención médica en espacios públicos.
Por primera vez, en el encuentro multitudinario se realizará "Orgullo incluyente", una colecta destinada a personas trans en situación de encierro o de calle, a la que se podrá aportar en un camión identificado con la consigna. "Queremos interpelar al colectivo", definió el miembro de la agrupación nacida en La Matanza.
Una "subconsigna" es decirle "no' a la discriminación en radio y televisión" a través de la "aplicación efectiva de la Ley de Medios". La implementación del "aborto legal, seguro y gratuito, la ley antidiscriminatoria para todos y todas, y ponerle fin a la Justicia machista" también son ítems que reclamarán. Aunque no enunciado como un pedido oficial, desde los colectivos participantes también pedirán la equiparación del acceso al trabajo de todas las personas, más allá de cuál sea su género y su orientación sexual.

Publicado en Marcha Noticias http://www.marcha.org.ar/1/index.php/nacionales/92-generos/4627-una-marcha-con-contramarcha