15 de febrero de 2010

Representantes del Lazo Blanco visitarán a referentes sociales de la FOC

Por Noelia Leiva

Es una campaña internacional que lucha contra la violencia sexista hacia las mujeres. A diferencia de otros colectivos, son hombres los promotores del reconocimiento de los derechos de todos y todas. El coordinador de Uruguay y Argentina iniciará un trabajo de encuentro con organizaciones lomenses.

No se trata de reducir a la mujer a pretendidos parámetros para valorarla, asociados a los estereotipos de dulzura, contención y sensibilidad que convergen en el modelo de madre como destino de una existencia social avalada por el patriarcado. Se trata, en cambio, de aceptarla como sujeta de derechos y de luchar contra la violencia sexista que la oprime desde la agresión física pero también desde los prejuicios. Así lo plantea la Campaña internacional del Lazo Blanco, una iniciativa de varones que se autoproclaman escindidos del paradigma machista imperante. Hoy, su coordinador regional se reunirá con un centenar de referentes barriales para definir estrategias de multiplicación del mensaje de la equidad genérica, en red con la Fundación de Organización Comunitaria (FOC) de Lomas de Zamora.
Como la mayoría de de los cambios, el inicio de la campaña fue originado por un hecho traumático. En 1989, el femicidio de 14 mujeres que estudiaban Ingeniería en una universidad de Canadá, por cursar una carrera que supuestamente era propiedad de lo masculino, promovió la organización de otros hombres para erosionar las barreras de la misoginia. Hugo Huberman, referente en Argentina y Uruguay, visitará a las titulares de 100 organizaciones sociales que reciben a 2000 niños y niñas por día.
Mediante talleres y encuentros periódicos, se bregará por una “discusión capilar sobre la relación hombre-mujer”, remarcó a LA TERCERA  Juan Pablo Yovovich, presidente de la FOC. Será a partir de la defensa de derechos que son vulnerados mediante, por ejemplo, “el no acceso (de ellas) a las redes de contención de la violencia, el maltrato y el abandono”. La intención es que las “ideas superadoras” se bifurquen para la relectura de la vinculación del género con la situación de la pobreza, la limitación del ingreso femenino al sistema laboral formal con plenas garantías o la libre toma de decisiones sobre la propia sexualidad.
Una vez culminada la etapa de “formación de formadores”, se llevará la problematización a centros y jardines comunitarios, para que la búsqueda de la distribución igualitaria de las oportunidades sea defendida también por los hombres que puedan rebatir las formas aprendidas de la estructura machista, para que ni la acción violenta ni la indiferencia inciten al avasallamiento de las humanas.

Autodefinición del Lazo Blanco en la Convención de Río de Janeiro (2009)

“Venimos de 80 países. Somos hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, trabajando codo a codo con objetivos compartidos. Nos une la fuerte indignación por la desigualdad que todavía afecta a mujeres y niñas, y las autodestructivas demandas que ponemos en los niños y los hombres. Pero más aún, nos reúne un poderoso sentimiento de esperanza y la posibilidad de haber visto la capacidad de los hombres y los niños al cambio, a trabajar por la justicia para todas y todos”.

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Un estudio lomense ayudó a detener que Aretra se instalara en Máximo Paz

Por Noelia Leiva


La molienda de vidrio funcionaba en el predio de Santa Catalina. Análisis de vecinos y especialistas fueron citados por una agrupación de Cañuelas. En primera instancia, la Municipalidad de ese distrito se comprometió a no autorizar la edificación. Esa actividad produce afecciones respiratorias graves.

 
A la par de la multiplicación de organizaciones vecinales que defienden el medio natural, se propagan las instituciones que obstaculizan ese fin. Y también se replica la información entre los ecologistas para reforzar el derrotero de esa lucha. La investigación que el colectivo “Todos X Santa Catalina” realizó sobre las consecuencias en la salud de la molienda de vidrio Aretra, clausurada en agosto último, respaldó la presentación ante el Ejecutivo de la Asamblea Defensora del Medio - Ambiente Máximo Paz (ADeMA), de Cañuelas. Esa agrupación logró detener el primer intento de que una sede de la empresa cuestionada se instalara a escasa distancia de la población.
La primera reacción fue la de averiguar los antecedentes, ni bien la entidad conoció el nombre de la empresa que pretendía instalarse en la zona industrial, unas 20 hectáreas en Máximo Paz oeste cuyo fin productivo fue determinado luego de que se desarrollara un barrio. Entonces dieron con la experiencia lomense, cuyo análisis principal lo elaboró el ingeniero agrónomo Alberto De Magistris. Pero a diferencia de la experiencia local, allí la Subsecretaría de Política Ambiental les anticipó que en diciembre habría una audiencia pública.
Ese encuentro inicial desencadenó el sondeo de los cañuelenses que culminó en la reunión del 26 de enero último en el que las autoridades ejecutivas “confirmaron que no se va a realizar la instalación”, aseguró a LA TERCERA Lucía Soria, presidenta de la asociación. Sin embargo, la duda persiste: “Habrá que ver en qué lugar del distrito se ubicará”, manifestó, casi en sintonía con la inestabilidad que los protectores de Santa Catalina transmitieron cuando, pese a la clausura de la fábrica, se divisaba movimiento de material vítreo y vehículos.
En Lomas, la tranquilidad comenzó a llegar hace semanas, cuando observaron que “se demolió la balanza” con la que trabajaban, sostuvo Elena Stankiewicz, del movimiento que cuida del Espacio Verde Público también amenazado por el avance de Covelia. “Tenemos que unirnos todos, es la única manera”, resaltó la mujer.
Para ADeMA, la propuesta de unificación de fuerzas es una realidad desde 2007, cuando los cuadros sintomáticos que comenzaron a padecer adultos y niños de la periferia los motivó a preguntarse qué normativa regulaba el área industrial, donde se pueden instalar construcciones Categoría 3, la de máxima peligrosidad. La ordenanza 2465-08 exige que las industrias describan su actividad, con el correspondiente estudio de impacto ambiental. Pero, como en otros epicentros del Conurbano, ese comportamiento no parece respetarse.

Antecedentes lomenses


Un análisis microscópico del material molido que Aretra producía a cielo abierto verificó que las astillas de vidrio pueden esparcirse por el viento e introducirse en el sistema respiratorio humano, donde “producen silicosis (una afección pulmonar) y microheridas alrededor de las que pueden formarse células cancerosas”, indicó el estudio de De Magistris.

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La familia de Abigaíl cuestionó el rol de la Justicia en la causa

Por Noelia Leiva

El entorno de la niña no tiene la información suficiente sobre el derrotero judicial. El Tribunal 3 de Lomas de Zamora no da explicaciones. Aunque el operativo que se la llevó de su casa materna estuvo coordinado por el grupo Halcón, una institución del Estado, no se sabe dónde está. Sospechan que es retenida por su padre, acusado de pedofilia.

Hace 53 días que una niña de 6 años no ve a su madre. Casi dos meses en los que la familia materna no tiene datos sobre el paradero de la nena desde que un operativo policial coordinado por el grupo especial de tareas Halcón se la llevara de su casa en Wilde por orden del Tribunal de la Familia Nº3 de Lomas de Zamora, que actuó pese a estar recusado. Desde el 4 de diciembre de 2009, los allegados a Abigail Greppi Crespo acusan a la Justicia de entorpecer el camino de reencuentro con la nena y temen que esté retenida por su padre, acusado de comprar y vender material pornográfico de personas menores de edad.
Las denuncias llegaron al Congreso de la Magistratura y a la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero las respuestas tardan en llegar. El último viernes que vieron a la chica, la violencia fue inusitada para un procedimiento de cambio de tenencia, en un operativo en el que nadie expuso a los afectados una orden de allanamiento, tal como detalló LA TERCERA en su edición del 17 de diciembre del año pasado. Sin embargo, el Poder Judicial no actuó aún para reparar las distancias del caso al actuar habitual, que debería enmarcarse en la política de promoción y protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes determinada por la ley bonaerense 13.298. Para Ana Paula Crespo, mamá de la pequeña, una posible explicación no se alejaría de que “la pornografía y el desarme de autos (su suegro se ocuparía de esa actividad) generan un buen aporte económico”, tanto que sería posible ‘condicionar’ el accionar de la jueza María Silvia Villaverde, responsable de la causa.
Golpes a la mujer y el descargo de tres disparos con un revolver vacío en la sien de su hermano conformaron la última escena en la que Abigaíl tuvo contacto con ellos. “Le prohíben tener cualquier contacto conmigo, personal o telefónico, por orden” de la magistrada, denunció. Por eso es que ONG como Alerta Vida, que interviene en situaciones de violencia sexual como la que podría atravesar la piba, califican el cuadro como “secuestro judicial”.

Las marcas del significado


En medio de la burocracia legal, la trastienda de agresiones victimiza a la niña. Siquiera sin comprobarse que su padre, Diego Greppi, la haya reducido al rol de objeto para ser utilizada en materiales pornográficos como los que se le hallaron, la separación de un ámbito de contención condiciona a Abigaíl a obtener herramientas para reelaborar, en adelante, su situación.
Según la coordinadora operativa de la browniana Fundación de Prevención y Asistencia en la Salud Mental (Prasam), Adriana Fontes, ella, como quienes atraviesan conflictos intrafamiliares, tendrá que desenvolverse en “un ambiente facilitador, que pueda escuchar y entender” porque un espacio predispuesto a acompañarla la ayudará cuando deba “darle significado” a lo vivido, que es cuando puede generarse el “efecto traumático”.

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Solidaridad para Ositos Saltarines

Por Noelia Leiva

Es un jardín de infantes comunitario de Burzaco. Por quinto año, abrirá sus puertas a chicos y chicas del barrio El Gaucho. Para recuperar las salitas, necesita la colaboración de los vecinos. Material didáctico y de construcción son las prioridades.

La de Ositos Saltarines, un jardín comunitario de Burzaco que recibe un promedio de 40 nenes y nenas de lunes a viernes, es una tarea que no puede descansar todo el verano. Luego de idear una colonia de vacaciones para enero que se frustró por escasez de recursos, el segundo mes del año comenzará con la inscripción para el nuevo ciclo lectivo, a la vez que realizarán tareas de recuperación de las salitas para recibir a los chicos de 2 a 5 años. Entidad sin fines de lucro ni avales económicos, precisa de la solidaridad vecinal para que las actividades educativas se desarrollen en un contexto digno.
El concepto de que la socialización secundaria en un espacio de aprendizaje no debe ser un privilegio para las personas que pueden sostener la inversión de enviar a sus hijos a la escuela es la guía del proyecto que las docentes Nora Velázquez y Mónica Fernández encabezan desde hace casi 5 años, avalados en la experiencia de trabajo de ambas en instituciones del sistema formal durante cerca de tres décadas.
Pintura de colores agradables para las paredes de los salones, útiles, material para trabajos artísticos, hamacas, un tobogán, una calesita, juegos de mesa, libros de cuentos para leerles a los niños: son muchos los elementos que se necesitan para que la propuesta lúdica sea plena, pero lo que cada donación será valorada como la más importante. Hasta ahora, las cuotas solidarias de los adultos significativos que cuidan a los pibes es el único ingreso para costear los gastos que implica mantener una currícula apta para los infantes, además de darles un refuerzo del desayuno, almuerzo y merienda. “Nosotras le damos una lavada de cara a la salita pero necesitamos la ayuda de todos”, requirió Velázquez.
El ciclo lectivo anterior culminó con 45 pequeños, después de que unos 20 alumnos que habían iniciado su cursada no regresaran después del período de receso obligado por la pandemia de la Gripe A. Para las docentes, la situación de vulnerabilidad que atraviesan la mayoría de las familias genera que la deserción escolar sea una constante. Sin embargo, ese marco no es un obstáculo para crear oportunidades de inclusión.
Desde la primera quincena de febrero, las responsables se encontrarán en el jardín de lunes a miércoles de 8:30 a 10:30. El resto del mes, irán todos los días hábiles hasta el mediodía, para inscribir a los nuevos alumnos. Y, también, aguardarán la colaboración vecinal, para que la solidaridad sea parte de las historias que relatarán los chicos.


Para inscribir a chicos o acercar donaciones: en el jardín, ubicado en Hualfin y 2 de Abril, en Burzaco, o por teléfono al 4238-6108

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No tan solos en la madrugada

Por Noelia Leiva

Vecinos de Turdera detectaron una cuadrilla que fumigaba las inmediaciones del Parque Finky con el herbicida de amplio espectro. Fue poco después de las 3 de la mañana de un día laborable, donde las posibilidades de ser vistos por peatones o pasajeros del tren eran casi nulas. Los barrios planean medidas para exigir respuestas a la problemática.

Los corredores ecológicos de las márgenes de las vías férreas que recorren tres localidades de Lomas de Zamora parecían estar, al menos temporalmente, liberados de la incidencia del glifosato y sus coadyuvantes, un agrotóxico de amplio espectro que no está recomendado para zonas urbanas. Pero no. Amparados en la oscuridad y la escasa circulación de personas en las inmediaciones del Parque Finky, los vecinos advirtieron la aplicación de la sustancia en plena madrugada. Mientras piden explicaciones y los especialistas apuntan los daños que podría causar en el organismo humano, la campaña de deforestación con tóxicos continúa.
Eran las tres y media de la mañana de un jueves cuando familias que viven en las inmediaciones del espacio verde municipal de Turdera detectaron un fuerte olor y escucharon el ruido de las fumigadoras. “Nos llamaron para avisarnos porque, como no había viento, se había formado una nube (con el compuesto) que no los dejaba respirar”, detalló a LA TERCERA Alejandro Almeida, uno de los ambientalistas que participó en la elaboración de un proyecto de ordenanza “para prohibir la contaminación, no solamente la fumigación”.
Según el hombre, un paisajista al que la preocupación por la preservación del medio lo llevó a interiorizarse sobre el funcionamiento de las sustancias agresivas contra la naturaleza, no se produjo una merma en el uso del herbicida sino que se respetó el ciclo normal de empleo, “cada tres o cuatro meses”, puntualizó. El regreso del personal sobre los rieles respondía a una nueva etapa en la práctica.
Para la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe), la explicación es clara: si tienen (como aseguran que sucede) la autorización del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y de la Secretaría de Producción del Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense para utilizar ese elemento con fines de desmalezado, no repararán en los cuestionamientos barriales que hablan de la salud. Incluso pese a que las denuncias ya se reprodujeron en Avellaneda y Lanús, más otros distritos del norte del Conurbano, como Vicente López.
Con la certeza de que el avance químico no cesa, los vecinos planean organizar una medida de fuerza para visibilizar la problemática, y convocar para ello a sus pares de partidos vecinos. En una reunión que el intendente lomense, Martín Insaurralde, mantuvo con integrantes del Foro Hídrico local, le entregaron la propuesta para legislar sobre la injerencia tóxica. También aguardan una respuesta sobre ello.


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Esta vez, la intervención oficial ‘llevó’ a cinco nenes a la casa de su abuela

Por Noelia Leiva
Son hermanos. Tuvieron que alojarse con sus padres en la plaza de Ingeniero Budge durante dos semanas. Intervino el Servicio Zonal de Niñez para garantizarles un techo temporario. Hoy irán a vivir con la madre de su mamá. La acción se enmarca en la conceptualización de la ley 13.298, que entiende a los niños como sujetos de derecho.

Promover y proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes. Así lo propone la ley bonaerense 13.298 que deja atrás el paradigma tutelar por el que la institucionalización de la infancia era el eje de las intervenciones en un marco de vulnerabilidad. Encuadrada en la nueva normativa, la situación de cinco hermanos de Ingeniero Budge, todos menores de 6 años, cuyos padres no tienen una vivienda propia, pudo resolverse al priorizar el regreso al núcleo familiar, ahora sostenido por la abuela materna. Un cambio en la política de niñez que, sin embargo, no alcanza para modificar el contexto de exclusión que genera las realidades a las que, luego, debe socorrer. 
Hoy, los nenes serán recibidos por la mamá de su mamá. Pero, como lo reflejó este medio en su edición del 25 de enero, durante dos semanas, la familia -cuyo apellido se reservará- tuvo que asilarse en la plaza de esa localidad lomense. Según describieron los vecinos, un conflicto entre el yerno y su suegra generó la búsqueda de un nuevo techo, hasta que dos mujeres del barrio decidieron actuar, para mejorar sus condiciones de habitabilidad. Así que desde el viernes 22 hasta el lunes último, Zulema, manzanera del barrio, alojó a tres pibes y Patricia, a dos, con el consentimiento de su madre y a la espera de una solución definitiva.
La respuesta tardó un fin de semana, mientras otros colaboradores trataban de dar con más integrantes de ese grupo en crisis. La participación del Servicio Local de Niñez, del organigrama comunal, y del Zonal, del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, logró que los más grandes se refugiaran en un centro que responde al Obispado regional. Los dos más chicos (un varón de 7 meses y otro de un año y medio) fueron hospedados por familias del programa Hogares de Belén, “que reciben a bebés en situación de abandono o violencia, bajo supervisión, hasta que se recupere el vínculo”, explicó a LA TERCERA Miguel Ángel Fernández, responsable del caso para el área bonaerense.
Al cierre de la edición, se planeaban entrevistas para concluir si la convivencia con su abuela garantizará el ámbito apto para el desarrollo sujetivo de los niños y las niñas. También, deberá informarse a un juez, porque los padres no solicitaron el cambio de residencia sino que fue decidido por los profesionales al detectar a la pareja “en una situación confusa, shockeada y golpeada” emocionalmente, de modo que en esas condiciones tenía “muy pocos elementos para la crianza de los chicos”, puntualizó el integrante del órgano social.
La decisión de que los hermanos vayan con una persona de su familia biológica es una muestra del cambio paradigmático, que prioriza los lazos afectivos sanos. “Se cambia un régimen de control social, para el que había objetos de asistencia, por un sistema que entiende que los chicos son ciudadanos a los que se les debe garantizar su derecho”, concluyó
Fernández.

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3 de febrero de 2010

Un programa para que los derechos de la infancia no se tomen vacaciones

Por Noelia Leiva


La Universidad de Lanús lo organiza desde 2000. Durante enero, recibe a 400 chicos de nueve comedores populares de cuatro distritos. Beneficiarios y beneficiarias pueden realizar actividades culturales, deportivas o de iniciación en oficios. A través del juego se aborda la importancia de que sean valorados como sujetos.

Un Quijote de hierro que lucha contra gigantes molinos de viento mira, desde una plaza, a niños y niñas que participan en talleres de abordaje lúdico de la defensa de sus derechos. Como al personaje literario que recuerda la escultura, a la realidad de esos chicos también la rodean amenazas: la pobreza, el inacceso a la educación, la exclusión en sus diversas caracterizaciones. Contra ello luchan los más de 60 docentes que reciben durante enero a 400 personas de 5 a 12 años, en el marco del programa que desarrolla la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) para proteger la infancia.
Fue en 2000, tres años después de que la casa de altos estudios local inaugurara su calendario académico, cuando las actividades incorporaron un pilar extra con la mirada puesta en la población de niños que no contaban con la garantía de culminar sus estudios para luego ser diplomados en alguna carrera, si elegían estudiar. Había que actuar antes para facilitar las herramientas que luego les daría la posibilidad de optar. Así, la entidad se acercó a organizaciones comunitarias para que sus concurrentes más pequeños pudieran participar de actividades deportivas, educativas y –desde este año- de iniciación en oficios.
“Es una elección acerca de cuál es el rol de la universidad, que tiene una función pública. La rectora (Ana Jaramillo) dice que nuestros sueldos y el presupuesto nacen de los impuestos que toda la gente paga, y quizás sólo el 1 por ciento de esa población accede” a la entidad educativa, explicó a LA TERCERA Carla Micele, directora de Cooperación del establecimiento y responsable del programa “Los derechos de los niños no se toman vacaciones”. Con la intención de tener “las puertas abiertas”, la invitación se multiplica entre cinco comedores populares del distrito, más dos de Lomas de Zamora, uno de Esteban Echeverría y otro de Avellaneda. Además, pueden incorporarse hijos de los no docentes y profesores del espacio de formación.
A las 13, los pibes arriban al predio de la UNLa en micros que la misma institución contrata. Reciben un refuerzo del almuerzo (jugo con una barrita de cereal, un turrón o un sanguche), para recargar energías de cara a una tarde colmada de actividades y evitar panzas vacías si alguien no había ingerido alimentos durante la mañana. Después, siguen cuatro horas de diversión, donde las propuestas de juegos incorporan conceptos sobre la calidad de sujetos y de pares de todos y todas. Danzas, artes plásticas, teatro, ajedrez, informática, percusión, bijouterie, acercamiento a deportes como fútbol, rugby, softball, básquet y volley, más la orientación a oficios como carpintería o soldaduría, integran el abanico de opciones para aprender.
Organizados por edad y género, las tareas culminan todos los días a las 17. Entonces, una merienda con los compañeros y los ‘profes’ es el momento previo a regresar a los ómnibus para volver al barrio. La proposición se completa con una atención sanitaria en manos de los médicos cubanos del proyecto Tatú, así como la visita, en los próximos días, de responsables del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) y la Facultad porteña de Odontología. Este viernes será el último día de la edición 2010, por lo que las familias podrán participar en el acto de cierre donde los chicos darán su balance de lo compartido durante el mes.

Jugar en serio
No son irreconciliables la fantasía de las creaciones lúdicas infantiles y la labor por el reconocimiento de los derechos. Llamarse por el nombre como uno de los elementos fundantes de la identidad, dialogar sobre las posibilidades que adiciona el estudio o el trabajo y organizarse en equipos de iguales son los cimientos del programa, abordados en el contacto cotidiano. “En aquello que parece un castillo alejado, al que nadie puede acceder, ven personas como ellos, que vestimos como ellos, que no tenemos un trato distinto, que los respetamos”, subrayó la encargada del proyecto, que también indicó al vicerrector Juan Geneyro y la Secretaria de Cooperación y Servicios Públicos Georgina Hernández como sostenes de la iniciativa.
Cuando los pequeños ingresan por primera vez, se observa que “no juegan ni se vinculan”, describió la psicóloga. Y ello no está alejado de la situación de vulnerabilidad en la que viven por la que, muchas veces, la violencia social se traduce en vínculos agresivos. “Viven muchas problemáticas, les pegan, les gritan”, reflejó, por su parte Miryam Medrano, encargada del comedor Héroes de Malvinas de Monte Chingolo. El convencimiento de que ese escenario no es el único posible en sus vidas es el objetivo principal de la convocatoria, que espera renovarse el año próximo. “Queremos que tengan confianza en sí mismos. A Don Quijote lo trataban de loco porque luchaba contra molinos de viento, contra los que nosotros también peleamos. Si les damos la fuerza a los pibes para que también puedan luchar contra los gigantes, les damos una alternativa”, concluyó Micele.
 
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