30 de octubre de 2013

Día de Las Madres


Por Noelia Leiva. La maternidad como rol asignado por la sociedad obliga a las mujeres a tomarlo. Sus orígenes son ancestrales. Muchas se animan a desarticularlo y armar propios: tantas formas de ser mamás como mujeres que decidan hacerlo.


"Cultura", "instinto" y "biología" son conceptos que se mezclan al analizar qué es ser mamá. La pantalla mediática suma otros, como "ternura", "contención", "cuidado del hogar". Con ellos, impulsa el comercial Día de la Madre. Desde el movimiento de mujeres definieron para Marcha que criar hijos o hijas tendría que ser una elección y no un deber impuesto por la sociedad del machismo y la "heterosexualidad obligatoria", aunque reconocieron que todavía faltan espacios internos de discusión. Acerca de las diferentes formas de crear ese vínculo ancestral.
Si los 'lugares comunes' permiten analizar las prácticas y las ideas imperantes en un colectivo, los referidos a qué es estar embarazada y parir no tienen desperdicio. Desde la típica vinculación de la mujer-madre a la cocina, su 'espacio por excelencia', hasta la obligación de cuidar a los chicos incluso si logró 'liberarse' y trabajar, hablan de los condicionantes culturales que acarrea el rol materno, que supera a lo biológico para asignar las tareas que se esperan que cumplan en el marco de lo social.
"Desde el Neolítico que se le asignó mecánicamente a las mujeres las labores relacionadas con la crianza y el hogar. Ahí aparece el tema del trabajo doméstico, que se entendió siempre como actividades voluntarias -entre comillas- no retribuidas. A pesar del enorme desarrollo tecnológico, todavía se conserva esa división", entendió Nora Pulido, referente feminista, historiadora e integrante de la Campaña Abolicionista que comprende a la prostitución como explotación.
Entonces la "heterodesignación" de la mujer como madre, esposa y ama de casa se remite a los orígenes del patriarcado. "Primero los hombres se apropiaron de la sexualidad de ellas, luego del trabajo. En Occidente, la instalación del rol se logró con la figura de María en la iglesia católica; una madre casta, de quien se invisibilizó si tuvo contacto sexual", analizó la también docente. La chilena Victoria Rubio, autora desde 2007 del comic lésbico que se difunde en la web "Lesbilais, la tortilla periférica", coincidió con las imposiciones: "La idea clásica de la maternidad es la de 'cuidar y dar la vida por los hijos', cosa que muchas de nuestras madres tienen como concepto de vida", señaló.
De hecho, incluso si se vivieron experiencias en las que se puso en evidencia el machismo es difícil correrse de los valores difundidos. "Una madre lucha desde que pare hasta el final de sus días. Es feliz si sus hijos sonríen y llora si sus ellos lloran", definió Mónica González, vecina de Burzaco, Almirante Brown. A ella ese rol le demandó mucho más cuando su hija adolescente Milagros fue secuestrada y retenida por una red de tratantes durante diez días, en el sur del Conurbano bonaerense.
Mirian Cao, la maratonista bonaerense que corrió en las Islas Malvinas en marzo último, decidió involucrarse con la erradicación de la violencia machista hace dos años, luego de lograr "soltarle la mano" a un maltratador que formaba parte de su vida. Para ella, ser mamá es "sagrado".

El patriarcado de cada día
En la pantalla chica, las jornadas previas al célebre Día de la Madre se colman de referencias a los conceptos habituales en los que se la representan. En las publicidades hay mujeres agotadas por la cantidad de tareas que deben hacer en simultáneo, por lo que un electrodoméstico multifunción resulta su mayor deseo. O están perfectamente peinadas y maquilladas, ya que si hay una idea que los 'productos de belleza' quieren recalcar es que las arrugas y ojeras generadas por la tarea maternal pueden ser ocultadas. Tras las puertas de cada casa muchas vivencias se asemejan, pero acaso por adopción -a veces no consciente- de esos parámetros.
"La forma de ser madre que está impuesta es muy ambigua. Una madre tiene que ser sacrificada, dulce, correcta, dejar todo por su 'cría', pero a la vez le imponen el 'kit desapego´: tiene que dar la mamadera, necesita guardería, debe usar carrito porque a upa se malcría", enumeró Laura Quinteros, una habitual participante del Encuentro Nacional de Mujeres que decidió tener a su hija Luciana en su casa.
Algunas militantes por la equidad de los géneros decidieron resignificar la idea de que "madre hay una sola", porque si cada mamá es única, entonces hay muchas maneras de serlo. "Me gustaría una construcción desde la mirada de las mujeres, que para mí sería disfrutar de los hijos en libertad", explicó, a su turno, la escritora y dibujante de Santiago de Chile. Lo mismo quiso y llevó a la práctica Quinteros, que, luego de mucho pensar, se negó a parir en un hospital, en una posición que facilite el trabajo del médico en detrimento de la comodidad de quienes protagonizan el momento: "Decidí buscar otra maternidad. Después de muchas peleas internas, elegí entregarme a mi hija, dejar algunas cosas y re adaptar rutinas para incluirla", describió.

La lucha que hace falta
Lo que para muchas es la experiencia más reconfortante de la vida, tiene un peso tal en las relaciones familiares y sociales que es difícil darle un abordaje acabado. "Es una enorme deuda de las mujeres" debatir sobre cómo se cuela el machismo en el útero al decidir sostener el embarazo y la crianza, consideró Pulido. "Por un lado vemos todos los cambios que ocurrieron a partir de la participación (de las ciudadanas) en la política, la educación y el trabajo. Pero eso no se dio en el mundo privado", observó.
En la mayoría de los hogares, por más que ellas estudien o trabajen, deben regresar al hogar para cumplir con las tareas domésticas, que "no se socializaron". Eso ocurre pese a que "no hay instinto materno en las humanas y los humanos. Si bien la maternidad como reproducción biológica recae por ahora en los cuerpos femeninos, desde el rol social puede ser ejercida por cualquier persona que tenga las condiciones psicológicas para acompañar a la 'cría' en su desarrollo equilibrado", instó. Defender lo que les sucede a las pares en el espacio íntimo de sus familias es una bandera a recuperar de las luchadoras de la década de 1970, que señalaron que por esas obligaciones las trabajadoras cumplían una "doble jornada" laboral.
"Las que elegimos ser madres nos encontramos muchas veces juzgadas y solas. Es como si tener un hijo y criarlo te alejara del feminismo, cuando es el momento en el que más se lo necesita para cambiar todo", subrayó Quinteros, sobre su experiencia. Además, durante la gestación ellas "están expuestas a que todos y todas puedan opinar", señaló la también educadora popular.
Así, cuestionadas y autoras de sus decisiones, muchas mamás buscan su propia manera de serlo. "Siento que fue una elección. Aprendo mucho y trato de no escuchar los mandatos", concluyó Laura. Si de frases se trata, ellas prefieren darle sentido a otra: "Ni sumisa ni devota. Mujer, te quiero libre, linda y loca".

Publicada en Marcha Noticias: http://www.marcha.org.ar/1/index.php/nacionales/92-generos/4518-dia-de-las-madres

Fotografiar para “encontrar” al pueblo



Fotografiar para “encontrar” al pueblo Por Noelia Leiva. En la vuelta es un colectivo de fotógrafos que busca el cambio social mediante la imagen. En la era digital, informa pero también “crea”. Consideran que “los medios alternativos son necesarios pero tampoco hoy son suficientes.”
En la vecina orilla uruguaya, cada vez que alguien se va promete verse "en la vuelta", anuncio de que un nuevo encuentro sucederá en algún lugar, algún día. Ese es el espíritu que retoma el colectivo de “acción fotográfica” que lleva tal nombre y que acompaña a los actores del territorio en tanto protagonistas de sus luchas -no víctimas- en el "reencuentro" con sus derechos. Tres fotógrafos nacidos en el Conurbano bonaerense y un cuarto que colabora desde Alemania integran esta “guerrilla” de la imagen nacida en 2009 que a través de la mirada colectiva busca motivar la acción tras la contemplación.
Quizás los días que pasaron en el porteño parque Indoamericano cuando, en 2010, la Policía y la Gendarmería desalojaron, reprimieron y asesinaron fueron de los que más tallaron el matiz conjunto y militante del grupo. También los convocó el movimiento Chilenos Exiliados por la Educación en Argentina que cuestionaba al gobierno del presidente Sebastián Piñera por privatizar el acceso a las escuelas y que, en las marchas locales, terminó con uno de los integrantes del equipo detenido. Se conocieron cuando militaban en una agrupación anarquista poco después de 2001 y entendieron al “lenguaje” de congelar el movimiento como un medio para resistir.
“Retratamos a las persona en su experiencia de lucha y organización. Salimos de la tendencia de mostrar a la víctima pasiva, oprimida y sumisa en la que cae cierto periodismo de la miseria”, definió Mariano Arias, que integra En la vuelta con Patricio Arias y Alejandro Rodríguez. Mariana Morena es colaboradora del equipo, en el que es ley estar “dispuestos a renunciar a una foto propia en pos de la edición colectiva” a la hora de definir las series.
La "vuelta" que los unió definitivamente ocurrió cuando el colectivo uruguayo RebelArte le propuso a uno de los tres crear un grupo de intervención fotográfica en Buenos Aires. Hace 4 años coinciden en la necesidad de librar la imagen del tamiz de los medios de comunicación hegemónicos.
-¿Cuando se acercan a los barrios ¿sienten que las personas tienen necesidad de mostrar?
Alejandro Rodríguez: -Sí. Y está bueno que la fotografía se haya popularizado. Me parece que hay más accesibilidad a que el otro quiera ser retratado. Por ejemplo, en el Indoamericano fuimos de la mano de gente que estaba ahí. Había una enorme necesidad de ocupación. Las experiencias y las historias de los compañeros de la toma eran bastante duras. En la villa (la 20) vivían casi diez personas en un mismo terreno.
Patricio Arias: -Había necesidad de contar, eran receptivos, más allá de que teníamos contacto con el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL). Siempre es mejor estar acompañados por gente del lugar.
-¿Creen que tener una cámara los puede “proteger”?
AR: -No, porque pueden pensar que sos un buchón de la Policía o que querés estar en un lugar donde no tenés que estar.
Mariano Arias: -O que sos parte de la prensa tradicional. En el territorio se ve dónde se ubican esos medios.
-A partir del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki se hicieron análisis del lugar desde donde se construyó la imagen en las distintas coberturas ¿Consideran que desde entonces se instaló la urgencia de generar una prensa alternativa?
MA: -Antes ya se pensaba. El Puente Pueyrredón lo confirmó. Los medios de comunicación alternativos son necesarios pero tampoco hoy son suficientes.
AR: -También entran en el juego las redes sociales como propagadoras de noticias. Asistimos a debates donde se consideraba que Facebook está en caducidad y hay que generar plataformas libres de comunicación.
 
-¿La masividad de las redes genera cambios en la concepción de la fotografía?
AR: -Hay que hablar desde otro plano. Me pasó que iba en el tren y coincidí con adolescentes que se conocían entre sí. En un momento un chico se levantó, abrazó a una de las chicas y se sacó una foto. Al instante ella la tenía en su celular y le pedía que la borrase. Cualquier documentalista hubiese querido estar ahí para captar esa escena, pero ya era efímera. Francisco Mata Rosas es un fotógrafo mexicano que analiza que la estructura del pensamiento antes era analógica y ahora es digital. Eso te moviliza, te hace parar y pensar.
MA: -Alfredo Srur publicó un artículo en el que reflexiona sobre la experiencia de Martín Chambí (nacido en 1891 en Perú, considerado el ‘primer fotógrafo indígena’) y se pregunta si cien años después es posible que una persona de origen popular como él acceda al oficio. No es sólo tener una cámara sino manejar la técnica, la estética.
AR: -Pensamos la fotografía como un lenguaje. Hay que enseñar a utilizar las herramientas que todo el mundo tiene a mano.
-¿Consideran que quien se dedica a este rubro tiene un rol social?
AR: -Se tiene una sensibilidad especial. Para que la fotografía tenga un buen resultado, el espectador tiene que sentirse conmovido.
PA: -Buscamos mostrar la organización social. Así no sea parte de un grupo orgánico, quizás tenga una actividad independiente. Es parte de un proceso social. Por ejemplo, ahora estamos acompañando a estudiantes de la UBA que trabajan con una cuadrilla de Argentina Trabaja y el FOL en el saneamiento del arroyo San Francisco en Claypole, Almirante Brown.
MA: -Hay mucha gente que se sorprende al encontrarse. Por eso tenemos la costumbre de siempre hacerle llegar la toma. Algo para analizar es que en la era digital mucha gente no tiene ni un álbum familiar impreso. Si perdés tu celular puede que te quedes sin el registro de una parte de tu vida.
AR: -En ese sentido Mata Rosas decía que antes la fotografía estaba hecha para recordar y ahora es para olvidar. El desafío es convertirla en un medio para crear.
-¿Qué significa?
AR: -El cambio está en el matiz que se le da, en el cambio de punto de vista. Basta ver una buena fotografía para mejorarla digitalmente. Puede comunicar y hasta ponerse al lado del arte.

La foto en el medio
Si la fotografía “crea” pero también restituye el espacio de decir y contar ¿qué importancia tiene que tener en los medios de comunicación? “En la vuelta” prepara un taller para compartir con pares de la Red Nacional de Medios Alternativos para analizar si incluso en esos espacios tiene el lugar de “un lenguaje, no de mera ilustración de una nota”, señalaron.
“Algunas propuestas alternativas comienzan a prestarle más atención a las fotos y a la estética porque son herramientas para llegar a más gente. No es nuevo: Cuba (tras 1959) supo que un alto porcentaje de la población era analfabeta, por lo que el proceso revolucionario se apoyó mucho en la imagen para dar a conocer su programa y sus logros”, interpretó Rodríguez. Para profundizar, se proponen montar una galería fotográfica en el local del FOL 1° de Mayo de Constitución donde los expositores serán los vecinos. En adelante, les gustaría armar talleres territoriales “para generar una conciencia de lo que se está haciendo cuando se saca una foto”.

Publicada en Marcha Noticias:http://www.marcha.org.ar/1/index.php/cultura/145-cultura/4382-en-la-vuelta-fotografiar-para-encontrar-al-pueblo