23 de septiembre de 2010

Aniversario del voto femenino: por una democracia sin discriminación de género

Por Noelia Leiva

Pasaron más de seis décadas desde la sanción de la ley que levantó la prohibición a que las sujetas participaran en los comicios. La participación femenina en el ámbito público creció. Implicó que ellas dejaran de recluirse en sus hogares, con la única función de madres o amas de casa. Algunas dirigentes sostienen que aun no se desactivaron los prejuicios patriarcales.

Que un bloque en el Legislativo o el organigrama de alguna instancia de gobierno contengan nombres femeninos es una acción testigo de una época posterior a la Ley 13.010, que el 23 de septiembre de 1947 les reconoció a las mujeres el mismo derecho que los varones a votar o ser elegidas para representar al pueblo en democracia. A 63 años de su sanción, la presencia femenina en el escenario político ganó más protagonistas, aunque el modelo vertical que asocia la detención ontológica del poder con la masculinidad todavía intenta inclinar la balanza a su favor.
Desde la génesis del país, las sujetas impulsaron el desarrollo de los colectivos sociales, incluso al ser condenadas al ostracismo por el relato oficial de la historia. En el contexto de la primera presidencia de Juan Domingo Perón, la norma quitó el prejuicio del género a la posibilidad de ejercer la ciudadanía. En 1948, Argentina firmó la Convención Interamericana sobre la Concesión de los Derechos Políticos a la Mujer que, paradójicamente, instaba a otorgarles a ellas la oportunidad de participar tras haber sido “compañeras” de los hombres pero no fijaba esa cualidad como propia de cada persona.
“Los derechos no se confieren, nos pertenecen. Sin embargo, el acceso a ellos son siempre producto de luchas que permiten llegar a nuevos puertos, de los que es difícil retroceder”, recalcó ante LA TERCERA Violeta Correa, coordinadora del Programa Políticas Públicas y Género de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). La consolidación pública del voto femenino se presenta como un paso adelante en la distribución horizontal del poder, aunque las mismas dirigentes puedan tenderse una trampa como reflejo del modelo patriarcal en el que fueron criadas: “Muchas se convierten en líderes desde un lugar muy similar a los hombres, pareciera que internalizaron que la única manera es ser como ellos y, por esa misma línea, lo asocian (a la práctica de tomar decisiones con trascendencia en la sociedad) como
autoridad por sobre los que están debajo”, analizó la investigadora.
Así, la gimnasia dirigencial de ellas, culturalmente recluidas en el ámbito privado del domicilio familiar, las llama a asumir que sus pies tienen suficiente peso propio para dejar huellas por sí mismas, sin la tutela de un maestro de recorrido. Ese objetivo tiende a alcanzarse en grupos de militancia por la equidad, como los de “las feministas, las sindicalistas, hasta llegar a las Madres o Abuelas de Plaza de Mayo, en su lucha por hablar de los derechos de todos” y todas, citó la también especialista en Trabajo Social.
Hace falta una “negociación en el buen sentido” en una pareja heterosexual cuando la sujeta decide dedicarse a la vida política porque demanda “vencer el estereotipo de ‘mujer-en-la-casa’”, planteó Adriana Pascielli, integrante del Frente Popular Darío Santillán de Lanús. En su experiencia territorial, se evidencia la centralidad de “compartir las tareas domésticas” con sus compañeros, además de gestar guarderías colectivas para las hijas o hijos de las asambleístas, un proyecto en el que trabajan.
“Si se reconoce hoy nuestro derecho a decidir es porque nosotras desnaturalizamos el rol de sólo ser amas del hogar para tener amos en el resto de los terrenos”, enfatizó, por su parte, la edila de Libres del Sur (LdS) en Esteban Echeverría, Grisel Tarsia.
Para la integrante de la agrupación que recuerda a la víctima de la represión del 26 de junio de 2002, los “ámbitos más hostiles” de trabajo político son los de partidos tradicionales, cuya presencia suele tener una mayor impronta masculina, que se traduce en los hábitos de la organización interna. “Las reuniones no necesariamente deben ser de noche, ya que varias tienen que llevar adelante” la labor en su vivienda, demandó Graciela Santos, concejala echeverriana de Unión Celeste y Blanco. “Trabajamos desde las entrañas y tenemos la suficiente capacidad para estar en las listas igual que ellos”, subrayó.

Mirada con otros ojos

Los colectivos que luchan por la equidad entre los géneros piden simetría en el acceso a ámbitos de decisión, además de que cada una sea la única dueña de su cuerpo y su mente, por encima de las instituciones patriarcales. Pero eso no implica la homogeneización de los humanos y las humanas, sino pararse en una misma línea de largada para jugar con los propios recursos en un recorrido que, en realidad, no debería ser competitivo. Sin embargo, si hay candidatas en lugar de candidatos, “se piensa dos veces al votar”, señaló la dirigente de LdS en el Concejo Deliberante browniano, Ivanna Rezano.
Observar la propuesta con un tamiz diferente “está asociado a que ‘lo natural’ es que los representantes públicos sean hombres”, apuntó la referente. “Cuesta que aparezcan experiencias de roles compartidos o referencias diferenciadas para las mujeres, más allá de la cercanía con tal varón”, profundizó.
Para la integrante del bloque Frente para la Victoria de Lomas de Zamora María Victoria Lorences, que el Sillón de Rivadavia esté ocupado por una presidenta, Cristina Fernández, es una muestra del detrimento de los prejuicios. La jefa de Estado “demostró que puede tomar decisiones políticas que hasta el momento ninguno llevó a cabo”, recalcó, en diálogo con este medio. “Quienes no quieren a una mujer para que conduzca el destino del país lo hacen por su nombre y apellido, porque saben que puede luchar contra los intereses más enquistados de una Nación y volverse una absoluta defensora de los derechos que unos pocos preferían dejar olvidados”, exaltó.

Un porcentaje de igualdad

Desde 1991, el 30 por ciento de los nombres que integran una lista partidaria deben ser femeninos. La estrategia, fijada por la Ley 24.012, se dirigió a garantizar la representación de las ciudadanas. Para algunas concejalas de la región, es preciso ir por una paridad real y elevar la presencia a la mitad, mientras que otras la consideran una medida “prescindible”, tal como calificó la miembra del bloque Coalición Cívica-ARI en Almirante Brown, Myriam Locher.
“En otros tiempos, la herramienta del ‘cupo’ era la oportunidad de que las mujeres, por esos tiempos ya con participación testimonial, puedan intervenir y así demostrar que eran capaces de forjarse un camino. Esa pelea nos permitió a nosotras estar donde estamos, sin bautismos de fuego”, evaluó la representante, para explicar por qué la vigencia del espíritu de la normativa podría sostenerse sin que rija la obligación legal.
Además, señaló que “muchas son ‘esposas, hijas o hermanas de’, situación que paradójicamente tiene relación” con la porción de mujerío en las bancadas o las carteras estatales, porque son ellas las señaladas por sus “bastones políticos” varones para ocupar esos cargos.
En cambio, para Tarsia “que la participación de las mujeres, en cualquier ámbito social, sea una noticia habla mal de la sociedad, y que nuestra injerencia política necesite aún de medidas de discriminación positiva es la mayor expresión de lo que significa el sexismo en nuestras vidas”. En coincidencia con su compañera de fuerza Rezano, sostuvo que se debe ir por el aumento de la cantidad de dirigentas hasta llegar al 50 por ciento de la propuesta presentada en los comicios. “En una sociedad donde se llama ‘crimen pasional’ al femicidio, donde el cuerpo de las mujeres es una mercancía, donde el insulto más corriente y visceral sea ‘hijo de puta’, donde la soberanía sobre nuestro cuerpo sea patrimonio del Estado o la religión; la Ley de Cupo es necesaria y debería crecer en número e instancias de incidencia”, demandó.

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Historia con voz de mujer

“Aquí está, hermanas mías, resumidas en la letra apretada de pocos artículos, una historia larga de luchas, tropiezos y esperanzas”, enfatizó Eva Duarte ante la multitud el día que anunció la sanción de la norma por la que las mujeres empezaron a tener el mismo derecho que los varones a elegir a sus representantes y a ser elegidas. Una proclama que se transformó en bisagra del recorrido político de las sujetas en un marco social donde los hombres todavía fruncían el ceño ante el avance femenino, que no era otra cosa que proclamar que ellas y ellos eran igual de aptos para tomar decisiones sobre la vida del pueblo.
Con salitres de la sociedad patricia reinventada en la década infame de 1930, las cúpulas de poder militar y civil no eran tierra fácil de sembrar con las semillas de la equidad. Era más factible controlar la toma de las riendas entre unos pocos mientras las argentinas esperaban que su presencia histórica fuera reconocida. Entonces, llegó el texto de la 13.010 que en su artículo 1 declaraba que “las mujeres tendrán los mismos derechos políticos y estarán sujetas a las mismas obligaciones que les acuerdan o imponen las leyes a los varones”.
La medida abrió un capítulo nuevo en el derrotero de la participación democrática, aunque en sus primeros años las manos masculinas no dejaron de tener el cetro. Las presiones de los polos de dominio presionaban para que Evita truncara su candidatura a vicepresidenta, que luego debió abandonar como consecuencia de la enfermedad que la llevó a la muerte en 1952. Con la violencia iniciada por la Triple A en los sectores más crudos del peronismo y, después, los años de plomo que erosionaron la capacidad de organización hasta 1983, ése y todos los derechos debieron esperar siete años para reiniciar el camino de recuperación de su vigencia.
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Cuando las políticas faltan

Hay mujeres con carrera partidaria abocadas a la creación de las normas o los dispositivos que satisfacen necesidades. Pero hay otras, a veces anónimas, que ponen sus brazos a trabajar para suplir la ausencia de políticas sociales en el terreno real de las carencias. “El ejemplo te lo dan las madres que abren comedores o jardines maternales en las barriadas, que se organizaron para promover los derechos, especialmente en las épocas del neoliberalismo donde se notaba la gran ausencia del Estado”, describió Marcela Val, referente de la lomense Fundación Che Pibe de Villa Fiorito, abocada a la defensa de la niñez.
En el territorio, mirar a la cara a quienes esperan herramientas para modificar sus realidades puede enfrentar a las hacedoras a obstáculos burocráticos, aunque así desarrollen la capacidad de convertir las dilaciones en esperanza. La Asociación Civil Carlitos de Guernica, en Presidente Perón, es otra de las representantes de las mangas recogidas, en una apuesta a defender la infancia protagonizadas por las vecinas. “Hay cosas que nos cuestan, pero sobrellevamos la lucha cotidiana todas unidas, con esfuerzo”, le contó a LA TERCERA Norma Blanco, responsable de la entidad.
Con barro o en calle asfaltada, con sol o lluvia, agrupaciones sociales encuentran otra manera participar en democracia cuando, además de concurrir a las urnas, dan forma a espacios propios para contener a las personas que no pueden esperar al próximo período electivo.

Publicado en el Diario La Tercera
LA RUTA DE LOS TELÉFONOS PÚBLICOS ES LA RUTA DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL

Jueves 23 de setiembre

Marcha desde Congreso a Plaza Miserere

-      17.30 nos encontramos en Callao y Rivadavia - Congreso  (esquina ex Molinos) para marchar hasta Plaza Miserere

-      19 hs Plaza Miserere

 
Convocatoria para todas y todos  las/os  que se sientan con ganas de expresarse con  sus acciones, sus ruidos, sus sticker, sus grafitis, sus palabras.

PROPONEMOS:

·        Retirar durante el recorrido todos los volantes promocionando la explotación sexual.

·        Poner en su lugar  reflexiones en contra de la explotación sexual.

·        Nos acompañaremos con redobles de tambores más lo que cada una/o lleve.

·        En Plaza Miserere radio abierta

·        Quema  de todos los volantes que hemos retirado durante el recorrido.


23 de Setiembre  

DIA INTERNACIONAL CONTRA LA EXPLOTACION SEXUAL



A 97 años de que fuera sancionada la  ley 9143, conocida como Ley Palacios, primer intento en el continente para  penalizar la explotación de la prostitución de mujeres y niñas, se impone más que nunca la lucha por la abolición del sistema prostituyente, como parte de los derechos humanos.

NI MAL NECESARIO NI TRABAJO

PROSTITUCION  Y TRATA SON VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES y NIÑAS/OS

POR LA REFORMA DE  LA LEY CONTRA LA  TRATA DE PERSONAS

POR LA EFECTIVA PENALIZACIÓN DE TRATANTES, PROXENETAS Y RUFIANES. NO A LA IMPUNIDAD
 
POR LA DEROGACIÓN DE ARTÍCULOS DE LOS CÓDIGOS CONTRAVENCIONALES Y DE FALTAS QUE PENALIZAN A LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE PROSTITUCIÓN


SIN CLIENTES-PROSTITUYENTES NO HAY PROSTITUCIÓN NI TRATA

Campaña abolicionista
“Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución”
www.niunavictimamas.blogspot.com  - www.campaniaabolicionista.blogspot.com
E mail: niunavictimamas@yahoo.com.ar

24 de agosto de 2010

El círculo letal de la violencia sexista

Por Noelia Leiva

El afán de poseer a la mujer puede llevar a algunos varones al grado extremo de la dominación que condena a la equidad y se sostiene en justificaciones culturales. La muerte de la joven de 24 años que habría sido atacada por su novio en Lomas de Zamora alerta sobre la potencialidad del daño machista. Cuando el amor ya no lo es, porque mata.

Controlar dónde está ella y con quién, en nombre de un supuesto sentimiento amoroso. Pedir perdón. Apropiarse de su capacidad de decisión y reducirla al status de objeto. Obligarla a ser a imagen y semejanza de los deseos propios. Pedir perdón. Agredirla física y emocionalmente. Silenciarla. Pedir perdón. Matarla… El círculo de la violencia de género se cobró 231 víctimas en 2009, según lo relevó la organización La Casa del Encuentro. El femicidio de la lomense Fátima Catalán en manos -según se investiga-, de su pareja, sería otra muerte provocada por la dominación machista llevada a su punto máximo.
Los relatos de la familia de la peluquera y manicura de 24 años describen la relación que la muchacha mantenía con Martín Gustavo Santillán como un recorrido herido por los golpes y los celos extremos, tanto que la joven había tenido que renunciar a sus profesiones y a su último trabajo en un bar de Banfield. Las agresiones sufridas en la piel iban junto a los límites impuestos a su desarrollo personal en los espacios que se apartaran de la mirada de su novio. Hasta que en un episodio aún no esclarecido que incluyó a su compañero, la mujer sufrió quemaduras en casi la totalidad de su cuerpo, por lo que falleció.
Aunque un tratamiento mediático habitual recayera en la figura de ‘crimen pasional’, la inclinación patriarcal de la balanza va más allá. Se plasma en la cotidianeidad cuando el varón se cree con derecho a ‘piropearlas’ o supone que debe cederle el asiento en el colectivo por el mero hecho de ser ‘portadoras’ de lo femenino y ‘débil’, por ejemplo. Se exacerba cuando la justificación del ser masculino como una categoría superior se convierte en el arma homicida.
Así, el femicidio es “el asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad”, definió el último análisis de la agrupación porteña. En un 68 por ciento, el atacante había sostenido un vínculo afectivo con la víctima. Otro 65 por ciento todavía mantenía una sujeción al momento de matarla, un valor desprendido de los cuadros plasmados en los medios de comunicación, que son sólo una porción de los padecidos. Con 16 puntos porcentuales por debajo se ubican los casos cuyos agresores no guardaban un lazo aparente o aún no tiene culpables.
A la hora de detectar las causas de la agresión, “lo cultural está en la base”, le explicó a LA TERCERA Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), también con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esa matriz sostiene que “el hombre está más estimado” mientras que las sujetas “tienen un rol de obediencia, siempre sumisas, de una desvalorización importante desde que son chicas”.
La plataforma sexista puede abultarse si el agresor “vivió en un hogar donde la violencia se naturalizó: ya no se ve como un problema sino como algo normal”, apuntó la especialista, que aclaró que esa justificación también puede desarrollarse en las niñas, adolescentes o adultas porque “repiten y comparten pautas” del grupo social.
La prolongación durante años de los daños suele repetirse en las historias. Es que, tal vez como le ocurrió a Fátima, “no queda afuera el afecto”. El sentimiento que originó el vínculo es una dificultad para alejarse cuando se detecta que la persona querida lastima, que el amor ya no lo es si lacera. La falta de un hogar o un sostén económico es otra variable que dificulta apartarse, aunque la defensa de la vida de ellas -y, si los hay, de sus hijos o hijas- sólo se alcanza por fuera de esa relación vertical que retroalimenta el ciclo de la condena.

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Una Ley contra la violencia

Desde su reciente reglamentación, la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales condena a los actos que sean atentados contra su integridad física o psicológica, sean agresiones sexuales, económicas o simbólicas.
La decisión sobre el cuerpo y la vida propia se destacan en ese texto, que ahora aguarda los recursos y organigramas para su aplicación efectiva en el territorio.


Para informarse o pedir ayuda

FEIM: 4372-2763
La Casa del Encuentro: 4982-2550 / Emergencias al 15-5938-4357



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Por el derecho a tener derechos

El hospital de Lomas de Zamora concluyó el viernes las jornadas de juego y reflexión orientadas a los chicos. Participaron 1700 pibes. Hubo espectáculos artísticos, talleres de prevención, circo y charlas sobre identidad. Fue una estrategia para fomentar el vínculo con la comunidad.

Saltar, correr, pintar un mural, participar en un taller de murga o de cuidado del medio ambiente. Son muchas las acciones que nenes y adolescentes pueden llevar a cabo para jugar al mismo tiempo que conocen sus derechos. Varias se realizaron entre el martes y el viernes último en el hospital lomense Luisa C. de Gandulfo, en el marco de la Semana el Niño. En el cierre participaron la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y los Payamédicos.
La jornada que los más pequeños festejaron el 8 de agosto se multiplicó por cuatro en el centro sanitario local, donde el ámbito de la atención médica se quitó el traje de la seriedad para convertirse en un lugar por el que todas las personas puedan transitar para prevenir potenciales malestares. “Quisimos involucrar a los chicos en espacios donde hacer efectivos sus derechos, que tengan que ver con el esparcimiento y su cotidianeidad”, le explicó a LA TERCERA Angélica Barragán, titular del área de Salud Comunitaria de la institución.
Así, la oferta didáctica fue desde un ‘picadito’ con jugadores de Banfield hasta jugar al doctor con especialistas ‘de verdad’ en un consultorio pediátrico apostado en una de las dos carpas donde se realizaron las actividades. La identidad como cimiento de cada sujeto fue otro de los ejes abordados a través de una charla con la militante social abocada a la aparición de las personas apropiadas durante la última dictadura militar que fueron privadas de conocer su verdadero nombre y su familia biológica.
Entre los 1700 pibes y pibas que participaron, se contaron los que son pacientes del Gandulfo pero también quienes viven en la zona. Su visita dio un paso adelante en la política de la entidad de trabajar “con las puertas abiertas”, definió la profesional, encargada de coordinar el nexo entre los estetoscopios y el barrio.
Los concurrentes también se pusieron las narices rojas en los espectáculos circenses y con los Payamédicos, un equipo de galenos que buscan la sonrisa para acompañar la curación. Los titiriteros de la Compañía Dos de la Mancha improvisaron con muñecos artesanales en la sala de espera, junto a los niños que aguardaban asistir a su control. No faltó el espectáculo Cantando con Adriana, con el Sapo Pepe como invitado de lujo. Para los más grandes, hubo talleres sobre prevención de violencia y para comprender la importancia de cuidar el cuerpo.
Además de las oportunidades de diversión, la propuesta sirvió para conectar al establecimiento con los adultos, de modo de generar el compromiso de regresar para que sus hijos sean atendidos. En paralelo, las promotoras de salud detectaron casos que precisaban una asistencia inmediata.

En el territorio

El hospital busca difundir parámetros de “una vida saludable” no sólo desde el tratamiento de las patologías ya declaradas sino también desde la información para actuar antes, definió Barragán. Por eso, un grupo de sus trabajadores visita los vecindarios e invita a las personas a asistir a encuentros masivos, como la locreada que organizaron para el 25 de mayo último.

Por Noelia Leiva

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Jornada de debate: "Desigualdad de Género en la Lucha por la transformación social"

Sábado 28 de agosto a las 14:00
Hotel Bauen - Avda Callao 360

Ejes a debatir:
¿Cómo se da la desigualdad de género en los diferentes ámbitos donde desarrollamos nuestras prácticas?
¿Por qué y cómo trabajar la problemática de género en el barrio, en el trabajo, en la facultad, en las organizaciones? Sus límites y sus potencialidades
¿En qué podemos articular nuestras prácticas? ¿Cómo ... potenciar nuestra lucha?

Desde el Frente de Organizaciones en Lucha invitamos a organizaciones compañeras,colectivos, grupos, activistas, mujeres y varones a este espacio para discutir, intercambiar experiencias y problematizar algunas cuestiones sobre la desigualdad de género que consideramos importante discutir en pos de fortalecer nuestra lucha para la transformación social.

Los y las esperamos!!! Comisión de mujeres del FOL


20 de agosto de 2010

Diputados prometen dar media sanción al proyecto para que Santa Catalina sea Reserva

Fue en un acto convocado por legisladores del oficialismo y la oposición en la Cámara Baja bonaerense. Esta semana presentarán una nueva propuesta en la que constará la protección de las 700 hectáreas del predio. Los vecinos aguardan que se concrete el compromiso de que el aval llegue antes de que termine 2010.

Antes de fin de año, la Cámara de Diputados bonaerense le dará media sanción al proyecto de declarar Reserva Natural provincial al predio lomense Santa Catalina. O, al menos, se comprometieron a trabajar por ello cuatro legisladores que esta semana ingresarán una nueva propuesta en la que, a pedido de los vecinos que asumieron la defensa del espacio verde, la protección abarcará a las casi 700 hectáreas de ese pulmón local, incluso las que ya fueron vendidas a la empresa de recolección de residuos Covelia S.A.
La tarde del jueves último, la ciudad de las diagonales recibió al colectivo de promotores de la preservación. Finalmente, lograron que el Legislativo hablara del rincón reconocido por su biodiversidad y riqueza histórica. Fueron cuatro residentes en el distrito con mandato vigente quienes reactivaron la iniciativa, ahora con la promesa de contar con un visto bueno definitivo. La proposición llegó de Marcelo “Oso” Díaz, el integrante del GEN que es vocal de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente, su par de Unión PRO María Elena Torresi, Fernando “Chino” Navarro del Frente para la Victoria y el denarvaista Gustavo Ferri.
El encuentro con los representantes “fue muy bueno porque expusieron que ya era momento de unirse por una causa vecinal”, describió a LA TERCERA Hilda Chao, una de las residentes de Llavallol que participó de la jornada de exposición. Que la medida observe la importancia de cuidar la totalidad del ámbito natural generó una sensación de “pequeño triunfo” en los hacedores barriales, que aguardan con ansias la resolución. El apoyo del oficialismo es un gesto que destacaron los locales, aunque todavía esperan que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) defina su acompañamiento.
En el derrotero de proyectos, se llegó a considerar señalar a Santa Catalina como Paisaje Protegido, una figura que autorizaba la explotación privada del ámbito sn garantizar el respeto al equilibrio propio del ecosistema, por lo que no contaba con la adhesión plena del equipo vecinal. El peligro de rezonificar el área también asoló la cruzada, aunque la amenaza pareció cesar cuando el Concejo Deliberante distrital se manifestó a favor de que la Cámara Baja decidiera la declaración de Reserva. Además, el referente de la Coalición Cívica Walter Martello había iniciado el pedido de reconocimiento desde su bancada provincial.
Una acción central para el bien del espacio fue el pedido de la Defensoría del Pueblo de la Nación a la Justicia, para que disponga de las acciones necesarias para “evitar inmediatamente” eventuales daños, sobre todo en la zona vendida por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) a la firma de junta de basura. De hecho, la instalación de una planta de tratamiento de desechos fue el primer rumor que movilizó la valla de contención ciudadana.

Por Noelia Leiva


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Sobre las causas sociales e individuales de la violencia sexual

 Por Noelia Leiva

La problemática se analizó en un encuentro entre profesionales de la salud, el derecho y la educación. Sin dejar de lado las consecuencias en la víctima, los ejes se concentraron en las condiciones culturales o de incumplimiento de necesidades básicas en las que conviven algunos “ofensores”. Fue un primer paso para delinear una investigación “interinstitucional”.

Definido como un “encuentro de intercambio”, un congreso celebrado en el hospital lomense Luisa C. de Gandulfo puso el acento en los jóvenes menores de 18 años con conductas sexuales violentas. Observó las variables sociales y culturales que pueden generar o legitimar esas prácticas. Tuvo como objetivo dar un primer paso en la construcción de un corpus teórico propio y, en adelante, de equipos que aborden la problemática en el terreno regional.
Desde la naturalización de la mujer como objeto hasta la vulneración de derechos, las vías para analizar a cada sujeto “ofensor” -es decir, el que comete el abuso- son múltiples. El congreso, organizado por el Servicio de Salud Mental de la entidad sede y el Centro de Referencia del distrito, invitó a reflexionar a especialistas de la educación, la salud y el derecho. LA TERCERA dialogó con tres de sus hacedores.
-¿Las causas que llevan a la agresión sexual será uno de los ejes a analizar?
-Adrián Trezza (Jefe de Unidad de Diagnóstico y Tratamiento del área hospitalaria): Sí, para eso la prioridad es promover la desfragmentación institucional. No podemos afirmar taxativamente que hay más casos de jóvenes abusadores, pero lo cierto es que son más visibles.
-Laura Capacete (psicóloga e investigadora): Podemos pensar el tema desde lo intelectual teórico y, por otro lado, buscar una línea de intervención sobre cómo podría plantearse en la clínica y desde el punto jurídico. Quien cometió (un acto de) violencia sexual tiene que tener acotado ese accionar desde lo jurídico, pero con eso sólo no alcanza.
-Miguel Ángel Gochicoa (miembro del Centro de Referencia) Nuestra propuesta es que cada uno aporte desde distintos lugares.
-¿Hay, desde sus disciplinas, líneas en común para avanzar hacia esos objetivos?
-LC: Hay veces que se trabaja con una línea conductista que, para los que estamos acá, no es nuestro paradigma teórico sino que pensamos que estas conductas tienen que ver con cuestiones de impulsión o pasaje al acto. Queremos evitar que el joven que haya cometido un delito quede estigmatizado como un abusador porque creemos que la rotulación de un sujeto lo hace ser en el lugar en el que fue rotulado. Si un chico de 14 años tiene una conducta sexual violenta y se lo estigmatiza como un violento, probablemente va a serlo.
-AT: La representación social que existe sobre el abusador es muy fuerte y tiende a considerarlo como irreversible, cuando en el caso de los jóvenes pueden recuperarse.
-La campaña El Lazo Blanco, de varones por la equidad de género, sostiene que quienes son agresores fueron antes víctimas ¿Están de acuerdo?
-LC: Nos preguntamos no sólo cuáles son las condiciones de su vida familiar sino cuáles las macrosociales, en qué medida las condiciones sociales que tratan a la mujer como objeto promueven el abuso como práctica.
-AT: Tanto los alzos sociales como la degradación socioeconómica tienen presencia y se naturalizan modos que terminan por consolidarse como enfermedad o delito. Buscamos abordar la situación sin tener que trasvasar modelos de otros países.




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